Botox

Se realiza una evaluación facial personalizada para identificar las áreas donde las arrugas o líneas de expresión son más marcadas (frente, entrecejo, patas de gallo, etc.).

El especialista analiza la expresión natural del rostro y determina la cantidad y puntos de aplicación ideales para lograr un resultado equilibrado y natural.

Es recomendable:

• Evitar el consumo de aspirina, antiinflamatorios o suplementos anticoagulantes durante los 3 a 5 días previos.

• No consumir alcohol ni exponerse a calor intenso o rayos UV antes del tratamiento.

• Acudir con el rostro limpio y sin maquillaje.

No se requiere reposo; el paciente puede retomar sus actividades de forma inmediata.

Se recomienda:

• No tocar, masajear ni recostarse durante las primeras 4 a 6 horas posteriores.

• Evitar ejercicio intenso, saunas o exposición al calor por al menos 24 horas.

• No aplicar maquillaje ni cremas en la zona tratada durante las primeras horas.

Los efectos comienzan a notarse a partir del tercer o quinto día, con resultados óptimos hacia la segunda semana, manteniéndose por 3 a 6 meses según el metabolismo y los cuidados del paciente.

• Realizar el tratamiento con un especialista certificado en estética facial, para garantizar precisión y naturalidad.

• Complementar el Botox con tratamientos de hidratación o bioestimulación para potenciar la luminosidad y firmeza de la piel.

• Mantener una rutina de cuidado facial y protección solar diaria para prolongar los resultados.

• Programar las sesiones de retoque o mantenimiento según indicación médica, generalmente cada 4 a 6 meses.

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